Rol de las mujeres en la victoria de la Revolución Islámica en Irán
Dado que la Revolución Islámica de Irán se desarrolló sobre la base de los elevados pensamientos del Imam Jomeini (que en paz descanse), esta revolución siempre ha estado buscando alcanzar lemas y objetivos altos para beneficio del ser humano.
El Imam Jomeini, como líder del movimiento, con su tacto, no solo invitó a las mujeres a participar en la revolución, sino que también consideró obligatoria y necesaria su presencia en el movimiento islámico.
Por eso, los grandes esfuerzos para que el pueblo permanezca indiferente con el objetivo de mantenerlo alejado de las actividades contra el régimen Pahlavi resultaron en fracaso, puesto que la insistencia de las mujeres musulmanas en alentar a sus esposos e hijos a luchar fue un factor eficaz para continuar el proceso en evolución de la revolución.
La situación de la mujer antes de la Revolución Islámica de Irán
Uno de los objetivos del colonialismo occidental en Irán ha sido el ataque a los valores religiosos y nacionales, incluido el hijab (velo islámico) de las mujeres.
La acción de Reza Jan contra el hijab, imitando la cultura occidental, fue un signo práctico y violento de esta invasión cultural. Los objetivos de este movimiento se fundamentan en que, con el establecimiento de la monarquía Pahlavi y su consolidación, de hecho, el período de implementación de la política de secularización y transformación cultural se puso en la agenda con el fin de convertir a la sociedad iraní en una sin identidad y privar a las mujeres de los valores nacionales e islámicos.
El Imam Jomeini se dio cuenta con su propia sabiduría de que el colonialismo y sus seguidores, basándose en su deseo de dominación, buscaban métodos adecuados para influir cultural y políticamente en la sociedad iraní. Para lograr el objetivo, utilizaron la condición de mujer como excusa y difundieron la cultura de la desnudez y la promiscuidad con el aparentemente hermoso lema de libertad e igualdad.
Esta es la característica del sistema materialista y liberal de Occidente, que ha reducido a las mujeres al nivel de bienes y objetos para la productividad y rentabilidad material, porque después de la revolución industrial de Europa y el predominio del pensamiento secular, para el mundo occidental solo los criterios materiales se convirtieron en el índice de evaluación, y con tales criterios, los valores humanos sagrados son degradados, y todo se vuelve instrumental para la consolidación del sistema capitalista.
El Imam Jomeini, quien personalmente fue testigo de tales percepciones petrificadas sobre la posición de las mujeres, utilizando la preciosa herencia de la tradición profética, criticó este punto de vista y en sus palabras calificó a la mujer musulmana de carácter libre, poderosa y digna que es capaz de participar en actividades sociales además de las responsabilidades familiares.
Revolución, un comienzo para los logros científicos de las mujeres
La presencia de maestras en todos los grados y niveles de las escuelas para niñas puede considerarse una oportunidad privilegiada para crear un entorno educativo seguro para las mujeres en Irán. Antes de la revolución, las mujeres tenían menos oportunidades de continuar su educación debido a los problemas culturales y sociales creados por el sistema gobernante. No obstante, después de la Revolución Islámica y el dominio de la visión religiosa sobre el sistema, las mujeres aprovecharon el espacio seguro generado en la sociedad y continuaron su educación.
En el sistema islámico de Irán, las familias alientan voluntariamente a sus hijas a mejorar su educación. Las estadísticas lo demuestran. Al igual que antes de la revolución, solamente el 10 % de los estudiantes universitarios eran mujeres, mientras que ahora casi el 70 % de las personas que ingresan a las universidades son mujeres, lo que indica la creación de igualdad de oportunidades educativas para las mujeres y los hombres en la República Islámica de Irán.
El brillante éxito de las mujeres en los campos científicos es un movimiento que ha cobrado impulso y se considera uno de los indicadores innegables de la transformación de la identidad de las mujeres iraníes.
La dignidad de la mujer desde el punto de vista del Imam Jomeini.
Entre los líderes políticos e intelectuales del mundo, no encontramos una personalidad que honrara tanto a las mujeres como el Imam Jomeini, quien considera que la revolución y su victoria se deben a las mujeres, porque fortalecieron el espíritu y la motivación revolucionaria de los hombres.
“Tenemos esta victoria de las mujeres antes que de los hombres. Nuestras honorables mujeres estaban en la primera fila. Nuestras queridas mujeres se convirtieron en la razón para que los hombres encontraran coraje. Estamos en deuda con ustedes, señoras”, subrayó el Imam Jomeini.
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