Origen de los Manantiales del Paraíso

IQNA – Según la Sura Al-Insan del Sagrado Corán, los siervos especiales de Dios pueden hacer que manantiales del paraíso fluyan de donde quieran.

El conocimiento divino y Marifat (conocimiento de la verdad espiritual) que dan vida a los corazones de los creyentes, aparecen en forma de ríos en el Paraíso (versículo 15 de Surah Muhammad).

 

La pregunta es si el Corán indica de dónde vienen estos ríos.

 

Leemos en Sura Hud, cuando habla de la creación de los cielos y de la tierra, que "Su trono estaba sobre las aguas". (Verso 7).

 

Obviamente el Trono Divino que tiene una verdad en Malakut no puede descansar sobre una creación material. Así que el origen de los ríos del paraíso debería estar en el Trono Divino y esto también se ha enfatizado en algunos Hadiths.

 

Leemos en el versículo 6 de la Sura Al-Insan: “Una fuente de la que beberán los siervos de Allah; lo hacen fluir en un (hermoso) fluir”.

 

Se puede decir que esta agua proviene del Trono Divino y que servidores especiales de Dios pueden hacer fluir estos ríos.

 

Ahora la pregunta es: ¿quiénes son estos individuos especiales? Lo que sigue en Surah Al-Insan nos da algunas pistas, refiriéndose a un evento histórico: “Y por Él dan comida a los pobres, a los huérfanos y a los prisioneros”. (Verso 8)

 

Muchos intérpretes del Corán de ambas escuelas de pensamiento islámico han narrado que una vez que el Imam Hassan (p) y el Imam Hussain (p) enfermaron, aconsejaron al padre de los dos niños, el Imam Ali (p), que hiciera un Nazr (promesa de hacer algo). Después de que los niños mejoraron, el Imam Ali (p) y Hazrat Zahra hicieron que Nazr ayunara durante tres días; Cuando los dos niños se recuperaron, también ayunaron. El primer día, cuando llegó la hora del Iftar (romper el ayuno), un hombre pobre llamó a la puerta y pidió algo de comer. La casa (familia) del Profeta (bpd) dio lo que tenía para comer a los necesitados. Al segundo y tercer día vinieron un huérfano y un preso y también pidieron algo y se les dio lo que tenían para ellos y así estuvieron tres días con hambre.

 

Al cuarto día, el Santo Profeta (p) los vio y se entristeció. En ese momento, Jibril (Gabriel) vino y reveló este capítulo (Surah Al-Insan).

 

Este hadiz ha sido narrado en libros chiítas y suníes por los Sahaba (compañeros) y Tabi'un (la generación de musulmanes que siguieron a los compañeros).