Corán; Un consejero compasivo

TEHERÁN (IQNA) – Uno de los atributos del Sagrado Corán es el de ser un consejero. Es un libro que nos ayuda a vivir una vida mejor y nunca nos engaña.

Puede haber personas a las que nos enfrentamos en la vida que fingen ser compasivas pero luego nos engañan y desvían. Pero el Corán no es así. Es un consejero verdaderamente compasivo y sabio.

 

El Imam Ali (p), en Nahj al-Balagha, enfatiza este atributo del Libro Sagrado.

 

Dice en el Sermón 176 de Nahj al-Balagha: “Wa Astansihu ala Anfusakum (Buscad su consejo para vosotros mismos)”.

 

Quizás te preguntes acerca de la palabra Anfusakum y por qué está en plural. Es porque nuestro Nafs (yo) tiene tres niveles:

 

1- Nafs al-Ammarah. Ammara significa exhortar a hacer el mal. Este Nafs nos llama al pecado y como cometer pecados va en contra de la sabiduría, este Nafs no sigue al intelecto. Nafs al-Ammarah es el estado más bajo de Nafs y en el Hadiz se nos aconseja afrontarlo.

 

2- Nafs al-Lawamah. Lawamah significa arrepentido y reprobador. Cuando uno comete un error o una transgresión, inmediatamente se arrepiente y se reprocha. Esto es de Nafs al-Lawamah. El nombre de este Nafs se basa en el versículo 2 de la Sura Al-Qyiamah: "¡Juro por el alma reprendida!"

 

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3- Nafs al-Muthmainnah. Es el estado más alto de Nafs. Significa que una persona ha alcanzado un estado de certeza y paz espiritual como resultado de seguir el intelecto y evitar el pecado, por lo que no cometer pecado es normal para él. Dios dice en los versículos 27-30 de la Sura Al-Fajr: “¡Oh alma que estás en reposo! Volved a vuestro Señor complacidos con él y Él estará complacido con vosotros. Entra entre Mis siervos. Entra en mi paraíso”.

 

Según la explicación de Ibn Maytham Bahrani sobre Nahj al-Balagha, lo que el Imam Ali (p) quiere decir al llamar al Corán Nasih (consejero) es desaconsejar a Nafs al-Ammarah, diciendo que mientras Nafs al-Ammarah insta a una persona a cometer pecados, el El Corán quiere el bien para nosotros y nos advierte contra los deseos y caprichos mundanos.